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Tecnología PUREPLUS, Exclusiva de Shell

18/07/2020

Sin lugar a dudas, este desarrollo representa un gran avance que establece las bases de las próximas generaciones de lubricantes, para proteger los vehículos del futuro.

Proceso GTL (Gas a Líquidos) y Pureplus

La tecnología de conversión de gas a líquidos (GTL) de Shell convierte el gas natural en productos líquidos de alta calidad. A esta tecnología patentada de conversión del gas natural en aceites base se le denomina Tecnología Pureplus, la cual carece prácticamente de las impurezas que se encuentran en el petróleo crudo. Con esta tecnología Shell desarrolla aceites básicos de alta calidad.

El aceite base constituye aproximadamente el 75-90% de un aceite de motor, por lo tanto representa un cambio significativo en la composición de los lubricantes. Los productos desarrollados a partir de esta tecnología son incoloros e inodoros. Contienen casi ninguna de las impurezas que se encuentran en el petróleo crudo. La tecnología PurePlus de Shell produce bases las cuales proporciona un mejor rendimiento de la viscosidad, fricción y volatilidad en comparación con los aceites de base tradicionales. Esto significa que ayuda a prolongar la vida útil del motor, reducir los costos de mantenimiento, mejorar la economía de combustible y permitir una mejor limpieza del motor.

Innovación y Tecnología Demostrada

Para lograr lubricantes de alta calidad y desempeño, Shell añade a los aceites base (formulados a partir de GTL) su ya patentada tecnología de Limpieza Activa. Esta combinación única permite proporcionar niveles aún más altos de limpieza y protección.

La primera y más grande planta de GTL del mundo

Shell comenzó a desarrollar la tecnología GTL en la década de 1970. Se abrió la primera planta comercial del mundo de GTL en Bintulu, Malasia en 1993 y la planta de GTL más grande del mundo, Pearl GTL, en Qatar en 2011. Para desarrollar la tecnología GTL de Shell se han invertido más de $ 1 mil millones y presentado más de 3.500 patentes en el desarrollo del proceso de conversión de gas a líquidos. Pearl proporciona actualmente el 10% de la producción mundial de combustibles y lubricantes de Shell y su producción es de 1 millón de toneladas de aceites base por año. Se trabaja en la mejora continua de la tecnología GTL mediante la mejora de los diseños, refinando los procesos y la adición de nuevos productos GTL.

¿Cómo funcionar el proceso de producción de GTL?

El proceso GTL consta de tres etapas:

Etapa 1: gas de síntesis, una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono, se fabrica a partir de gas natural por oxidación parcial. Las impurezas se eliminan del gas de síntesis.

Etapa 2: se convierte el gas de síntesis en hidrocarburos líquidos utilizando un catalizador. En esta etapa, se forma un líquido que se ve y se siente como la cera a temperatura ambiente.

Etapa 3): se aplican procesos de “cracking” e isomerización, donde se diseñan cadenas de moléculas para generar productos con propiedades deseadas. Esto produce líquidos de alta calidad como el diesel, queroseno y aceite base del lubricante.

 

Tecnología PurePlus de Shell: el futuro ya está aquí

Los motores modernos operan bajo altos niveles de esfuerzo. Necesitan generar más potencia con menor energía y estás exigencias nos ponen a prueba, todos los días, al máximo. En la búsqueda de una solución, desafiamos lo convencional y nos preguntamos “¿por qué utilizar bases de petróleo crudo a la hora de diseñar un lubricante?”. Este fue el punto de partida de una carrera innovadora que tomó más de 40 años, un sinnúmero de horas de investigación y más de 3500 patentes. El resultado: La revolución del desarrollo de lubricantes.

La tecnología Pureplus de Shell, comparada con los aceites base tradicionales de los grupos I y II, brinda volatilidad, fricción y viscosidades mejoradas. Las propiedades únicas de la tecnología Pureplus de Shell brindan la oportunidad de desarrollar lubricantes superiores para los motores más avanzados, logrando una limpieza del motor que no sería posible con lubricantes de menor calidad.

Gracias a estudios profundos e investigaciones por más de 40 años, Shell logra perfeccionar un proceso de tecnología de punta, que convierte el gas natural en aceite base puro, prácticamente libre de las impurezas que se obtienen a partir del petróleo crudo. Estas bases se combinan con la tecnología de Agentes de Limpieza Activa para crear lubricantes que brinden una mejor limpieza y protección, incluso llegan a exceder los estándares de la industria.

Sin lugar a dudas, este desarrollo representa un gran avance que establece las bases de las próximas generaciones de lubricantes, para proteger los vehículos del futuro.